Seguro que alguna vez has visto un mini dron de apenas 10 centímetros, ahora puedes encontrarlos en prácticamente cualquier juguetería o tienda de electrónica porque se han convertido en un juguete muy popular. Incluso es posible que te suenen las marcas más famosas que producen mini drones, como DJI o Parrot, pero lo que no sabes es que, al igual que ocurre con los ordenadores, muchos de sus componentes proceden de otras empresas.
Fundada en 2012, 1 Bit Squared surgió como un experimento por parte de Esden-Tempski, un ingeniero que quería descubrir la demanda que existía de este pequeño circuito. Ese mismo año empezó a trabajar en Lisa/S junto a investigadores de la Universidad de Tecnología de Delft (TU Delft) en Holanda. En un primer momento investigadores y universidades fueron sus principales clientes, los cuales aún hoy representan un 30% del total de su negocio.
Antes, Esden-Tempski ya había trabajado con los desarrolladores de Paparazzi, un proyecto de código abierto para aficionados a los drones, quienes desarrollan hardware y pilotos automáticos como una comunidad. Este fue el motivo por el que TU Delft se puso en contacto con Esden-Tempski, quien se encargó de diseñar el hardware y producir el prototipo, mientras que la facultad escribió la programación del circuito.
En verano de 2013 se completó el desarrollo del software de Lisa/S y, al tratarse de un diseño suyo, Esden-Tempski podría fabricarlos y venderlos a través de 1 Bit Squared. “Es la primera generación del hardware y hay mucho espacio extra para su desarrollo. Quiero que la empresa crezca lentamente y en algún momento contratar empleados”, dice Esden-Temski, quien ya se ha ganado un nombre en el mundo de los mini drones.
A día de hoy el objetivo de 1 Bit Squared es elaborar el software y hardware más pequeño y ligero de todo el mercado y hacerlo además a un precio asequible. En el mundo de la aviación un peso y tamaño reducido es sinónimo de eficiencia, lo que ha hecho que los circuitos de 1 Bit Squared se utilicen actualmente en una gran variedad de los drones y mini drones disponibles en el mercado, así como en aviones o helicópteros no tripulados.
El potencial y las aplicaciones de los Drones
Recientemente Esden-Tempski se ha unido como ayudante de investigación a un equipo dirigido por Michael Kinsy en la Universidad de Oregón, quien trabaja como profesor en el Departamento Informática y Ciencias de la Información. El objetivo de este proyecto es realizar patentes en el campo de los drones, repartiéndose los derechos de las mismas entre la universidad, los miembros del equipo de investigación y 1 Bit Squared.
Existen gran cantidad de usos comerciales para los drones, han sido usados para inspeccionar tejados, controlar cosechas, realizar búsquedas y rescates, grabar películas, cubrir eventos deportivos, entregar paquetes o medicinas en zonas inaccesibles, entre otras muchas. Según Kinsy: “Piotr encaja a la perfección. Le dará a nuestra investigación un objetivo más claro y nos hará saber lo que es práctico. Podremos saber mucho mejor lo que otros ya están haciendo.”
La ventaja de Esden-Tempski es que tiene su producto en el mercado en un momento en que los drones están siendo una revolución en Europa y Canadá, pero el problema es que en Estados Unidos los drones se encuentran con más oposición. El público general lo asocia al uso militar y temen que se utilicen para limitar la privacidad de los ciudadanos, mientras que las estrictas leyes de la Administración Federal de Aviación sólo permiten su uso recreativo.
Los problemas del mercado Estadounidense
Por el momento las leyes en Estados Unidos permiten volar a los aficionados, siempre y cuando no incumplan las leyes, incluyendo el volar por debajo de los 120 metros de altura y alejados de los vuelos tripulados. Se espera que a finales de este año la agencia federal suavice las limitaciones para los drones que pesan menos de 25 kilos, quienes además, a petición del Congreso, deben elaborar una nueva regulación en septiembre de 2015.
La industria duda que puedan cumplir con dicha fecha, pero el problema es que hasta que cambien las reglas la agencia ha estado persiguiendo duramente las supuestas violaciones de la actual legislación. A primeros de noviembre enviaron una advertencia a un instituto de Carolina del Norte después de que los estudiantes grabaran un partido de fútbol con un dron, violando la prohibición de volar drones sobre grandes multitudes.
“No tienen ni idea de lo que hacen”, dice Esden-Tempski, quien se siente frustrado al ver como el resto del mundo utiliza esta tecnología mientras que en su país una agencia especializada en aviones se encarga también de regular los drones. Sin embargo, a pesar de las limitaciones para el uso comercial de los drones, 1 Bit Squared aún tiene gran cantidad de oportunidades a nivel internacional y en el creciente mercado para aficionados en Estados Unidos.